16 mayo 2007

Titirimundi

Del 8 al 15 de mayo se ha celebrado el XXI Festival Internacional de Teatro de Títeres 'Titirimundi 2007' (Segovia, España)

Partiendo de la esencia del teatro, con ese espíritu de genuina alegría, respeto, libertad, capacidad para la crítica y la ironía, y con entusiasmo se asientan los principios del Festival Internacional de Teatro de Títeres Titirimundi de Segovia, 'uno de los mejores festivales de títeres del mundo y de mayor prestigio, comparable a los grandes festivales europeos de artes escénicas que se celebran al aire libre' —según aseguran profesionales de diferentes países y público—, y uno de los pocos del mundo que, con carácter anual y con sus características, se celebra durante una semana entera.

Titirimundi, que cumple ya 21 años de existencia, es ya un sello indiscutible de calidad y distinción por su origen, continuidad, rigor en la selección de artistas, notoriedad y repercusión mediática consolidada a través de los años: hasta 612 compañías de 39 países han mostrado su arte en 35 rincones de Segovia. Capaz de movilizar a 100.000 espectadores y lograr grandes audiencias en medios, es un evento popular generador de integración social y cultural, con una diversidad de público que sabe disfrutar sin prejuicios del objetivo fundamental: fomentar el arte del teatro de títeres y crear un lugar de encuentro e intercambio entre compañías y ciudadanos del mundo. Segovia se convierte, así, en la ciudad de los títeres por excelencia, con cada vez más extensiones por todo el territorio nacional: Castilla y León (Valladolid, Burgos, Ávila, Salamanca, Soria, León, Palencia, Miranda de Ebro, Aranda de Duero, Villafranca del Bierzo) y Madrid y su provincia son ya espacios donde Titirimundi se ha consolidado y ofrece su programación durante este periodo.

Actividades paralelas, además, como Titiricole, una propuesta para el público infantil que desde 1998 tiene cada vez más adeptos y a través de la cual los niños pueden realizar sus títeres con la oportunidad de representar sus obras en los mismos espacios que los titiriteros, componen una escenografía donde sólo hay lugar para el encantamiento y la seducción del teatro. Y es que el teatro es el arte del espectador, de la atención, de la mirada compartida, como dice Eugenio Barba, y Titirimundi no existe si no es por la fidelidad del público, por el prestigio profesional y artístico y por su trascendencia, confianza y apoyo de la sociedad.

Para los que tocan el cielo, para los que pretenden una mirada distinta y compartida, para los que viajan sin fronteras en su imaginación, para los que viven la magia del teatro hasta dentro, para los que saben que el títere es un compañero de viaje, Titirimundi privilegia todo 'un mundo arrastrado por la ilusión instantánea de la fantasía'.

Más información:

1 comentarios:

Anónimo dijo...

EL QUE REALIZO ESTE PUBLICITARIO PONGALO MAS COMPLETO QUE AQUI NO SE ENCUENTRA NADA.